sábado, 9 de febrero de 2013




Los Estilos de Aprendizaje y Enseñanza...

Una idea muy extendida es que existen distintos estilos de aprendizaje, que suponen que unos niños son más visuales a la hora de aprender, otros usan más el cerebro derecho, otros el izquierdo, etc., pero lo cierto es que no existe ninguna evidencia que apoye esas ideas, a pesar de la enorme popularidad que parecen tener.

Y lo mismo podemos decir de los estilos de enseñanza. Todavía no se conoce bien qué es lo que hace que un profesor sea bueno, puesto que profesores muy diferentes en su estilo de enseñanza pueden estar obteniendo excelentes resultados.

Lo que nos muestran las investigaciones:


¿Un solo lugar de estudio o varios diferentes?

En vez de estudiar en un solo lugar, es preferible alternar, estudiando la misma lección en más de un lugar diferente para favorecer el aprendizaje. Sin embargo, no es algo que se enseñe a los estudiantes habitualmente, sino más bien les suelen decir lo contrario.

Se suele aconsejar a los estudiantes que escojan un sitio para estudiar y que ese lugar sea siempre el mismo, cuando la psicología sabe desde los años 70 que si estudias algo en dos o más lugares diferentes lo recuerdas mejor. Esto es así porque el cerebro hace asociaciones sutiles entre lo que estás estudiando y el ambiente en que te encuentras (es decir, lo que percibes en ese ambiente, aunque sea a nivel inconsciente). Al estudiar en varios sitios diferentes obligas al cerebro a hacer múltiples asociaciones con el mismo material. Cuando el contexto exterior es más variado, la información se enriquece y esto hace que se recuerde mejor.



¿Estudiar una sola materia o varias en la misma jornada?


Estudiar cosas diferentes mientras estás en una misma habitación también ayuda a recordar. Por ejemplo, si saltas de una materia a otra, de matemáticas, a lengua, y luego a historia, dedicándole solo un rato a cada una, recordarás mejor que si te concentras todo el rato en una sola materia. Los estudios muestran que quienes hacen esto rinden el doble de bien, tanto en adultos como en niños.

Con esta estrategia haces que tu mente inconsciente se implique más en el aprendizaje. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Psychology and Aging mostró que tanto estudiantes como jubilados distinguían mejor los estilos de pintura de 12 artistas desconocidos después de ver sus obras mezcladas que después de ver una docena de trabajos de un solo artista cada vez (de uno en uno).

Cuando el cerebro se encuentra a la vez con muchos cuadros y estilos diferentes es capaz de profundizar o trabajar más al compararlos y buscar diferencias y similitudes entre ellos, a menudo de manera inconsciente. Es decir, usas tu mente inconsciente para ayudarte a recordar. En cambio, al centrarse en un solo pintor y, por tanto, un único estilo, tu cerebro está esforzándose menos y, por tanto, recuerda menos.

¿Estudiar poco a poco o del tirón?



Las investigaciones también han descubierto que se recuerda durante mucho más tiempo aquello que se ha estudiado poco a poco que lo que se estudia de golpe. Además, resulta mucho más fácil.

Lo que sucede es que el olvido te ayuda a recordar. Cuando estudias algo solo un rato, sin aprenderlo del todo, lo olvidas casi todo, pero al repasarlo poco tiempo después, tienes que volver a aprender, y este re-aprendizaje es más efectivo.

Por tanto, y a modo de resumen, aprenderás más si, en vez de dedicar toda una tarde a tu lección de historia para aprenderla entera, le dedicas solo un rato por la tarde (y luego pasas a otra materia), otro rato el fin de semana (preferiblemente en otro lugar), otro rato una semana después, etc.

¿Ayudan los exámenes a aprender?


Hacer exámenes también ayuda a recordar después mejor. Por tanto, si te reúnes con tus amigos y os hacéis preguntas unos a otros, aprenderéis mucho más. Esto sucede porque al intentar responder a las preguntas del examen, tienes que esforzarte por recordar, y este esfuerzo hace que aprendas mucho mejor.


Del mismo modo, escribir resúmenes destinados a explicar con tus propias palabras lo aprendido también ayuda a recordar mejor, por el esfuerzo que conlleva hacerlo. "Por supuesto, estas técnicas u otras no son suficientes para rendir bien en los estudios. Es necesario algo más, como estar motivado y con ganas de ponerse a estudiar".

El Aprendizaje en los Niños:

La etapa infantil para los niños es muy importante porque es cuando ellos empiezan a desarrollar sus capacidades, tienen curiosidad por aprender, tareas tan sencillas como atarse los zapatos, abrocharse los botones, peinarse, a veces puede parecer difícil. Una buena forma de enseñarles es a través de juegos para llamar su atención. La forma de aprender en la escuela va unida con los hábitos y enseñanza que pueden realizarse en casa.



Aprendizaje en la Escuela: En la escuela los niños aprenden por ejemplo a conocer su cuerpo, empiezan a conocer su entorno familiar, también adquirir autonomía, desarrollar habilidades como la lectura, escritura, cálculos matemáticos, aprenden a compartir y a resolver los conflictos que se producen en la clase o en el patio.

Aprendizaje en Casa: Si el tiempo no es el adecuado o no tenemos medios para salir a pasear, siempre nos podemos quedar en casa, ya que es el escenario principal para educar y entretener a los niños, porque la familia son sus principales maestros y compañeros. Cuando jugamos con ellos, les enseñamos destrezas útiles, conocemos sus intereses, les ayudamos a manifestar sus talentos, estimulamos su imaginación y creatividad.

Para todo ello podemos usar actividades que desarrollan por ejemplo las habilidades musicales (bailar música juntos, tocar un instrumento...), dramáticas (imitar y adaptar programas o películas existentes, montar un teatro de marionetas...), atléticas (crear nuevos jugos caseros, practicar ejercicios de gimnasia...), mecánicas (hacer una maqueta, inventar aparatos...), verbales (leer juntos libros de cuentos, aprender e inventar adivinanzas...) y manuales (hacer figuras con plastilina, figuras con papiroflexia...).

Lo más importante es que con todas estas actividades, tienes asegurado un rato de diversión cerca de los niños, donde puedes reforzar los vínculos afectivos que os une.



Para Superar la Falta de Motivación para Estudiar; he aquí Algunos tips:

No te propongas ponerte a estudiar:

Proponte tan solo sentarte ante la mesa con el libro abierto. Eso es fácil de hacer y no necesitas estar muy motivado. Una vez sentado ante el libro, proponte las siguientes sub-metas, centrándote solo en lograr una cada vez y sin pensar en las que vendrán después:
1.    Leer la primera página o apartado del libro.
2.    Subrayar lo que has leído.
3.    Escribir un resumen de lo que acabas de leer, como si pretendieras explicárselo a otras personas para que lo entiendan. Así podrás saber si lo has entendido. Cuando una persona comprende bien lo que lee, es capaz de explicárselo a otros. Si no puedes hacerlo es que necesitas seguir profundizando en el tema.
4.    Haz lo mismo para los siguientes apartados del tema de estudio.

¡ Interésate por el tema de estudio ! :

Es mucho más fácil aprender algo que te gusta y te interesa que algo que no te interesa en absoluto. Sin embargo, en principio cualquier cosa puede llegar a interesarte, y depende de ti encontrar el modo de lograrlo. Para ello has de empezar por tener una mente más abierta al aprendizaje de todo tipo de materias de estudio e interesarte por el aprendizaje en sí mismo, como si hubieras decidido leer ese libro por tu cuenta, porque te apetece y deseas aprender.

Por ejemplo, si hasta ahora has pensado que la historia no te interesa y te aburre tremendamente, olvida esa idea y trata de ver la historia desde otro punto de vista. Empieza por leer el tema sin pretender estudiar, tratando de interesarte por lo que lees, como si leyeras un artículo de una revista. Puede que descubras que no es tan aburrido como pensabas.

¡Plantéalo como un reto!


Llegar a dominar algo puede ser un reto interesante. Por ejemplo, si no te gustan las matemáticas y parece que no se te dan bien, proponte como reto dominar algún tipo de ejercicio en particular. Para ello, centra toda tu atención en dicho ejercicio, lee el tema del libro donde se explica, busca información en internet, piensa, pregunta al profesor o compañeros, y diviértete superando ese reto. "Tal vez descubras que no se te da tan mal como creías".

Tú puedes moldear tus gustos y capacidades:

Tus gustos, tus habilidades y tus capacidades no solo pueden cambiar, sino que se relacionan con tu manera de pensar. Por ejemplo, si ves un alimento determinado y piensas que te desagrada, nunca lo probarás y no sabrás si realmente te gusta o no. Y algunos alimentos que no te gustan pueden llegar a gustarte si se cocinan de un modo determinado o diferente. Algo parecido pasa con tus gustos en todo lo demás: puedes hacer que la historia o las matemáticas o cualquier otra materia llegue a gustarte si te acercas a ella con la actitud adecuada, esforzándote por encontrar algo que te interese en esas materias.

Y respecto a tus habilidades, ten cuidado con las etiquetas que te pones, como “no se me dan bien las matemática”, porque te puedes estar equivocando. El problema es que si piensas que algo no se te da bien, convertirás esa profecía en realidad porque te esforzarás muy poco. Piensa, por tanto, que, en principio, puedes hacer bien cualquier cosa, y entra a fondo en ella.



martes, 5 de febrero de 2013

Técnicas de Estudio






Las técnicas de estudio, son tips para facilitar y mejorar la actitud frente al estudio, integrando la atención y la concentración, distinguiendo lo principal de lo secundario. Implican no sólo lo visual y auditivo, sino también la escritura, reduciendo la dispersión o haciéndola evidente para el propio sujeto.

La lectura comprensiva, el resumen, subrayar los textos, realizar mapas conceptuales, esquemas, identificar ideas centrales, entre otros; son las mejores actividades para estudiar temas largos y difíciles. Al clasificar y ubicar los conceptos en lugares diferentes, unidos por flechas que los relacionan se crea una imagen visual que ayuda a recordar por mucho tiempo el concepto aprendido. También el subrayado forma una caracterización en las frases destacadas que en la relectura se enfatizan y permiten comprenderlas mejor.




Tipos de Técnicas de Estudio:

La experiencia de generaciones de estudiantes ha ido consolidando el prestigio y la práctica de algunos procedimientos sencillos y efectivos para favorecer el aprendizaje:

El Subrayado: es una manera sencilla y rápida, exige seguir con atención el texto y evaluar continuamente qué es lo que el autor quiere decir y qué es lo más importante de cada párrafo. Exige una primera lectura para identificar ideas y, al menos, una segunda para repasarlas.

Notas Marginales: son las palabras, frases o comentarios claves que se escriben, cuando se hace una lectura rápida y se realiza en el propio texto, lo que la hace accesible y práctica.

El Resumen: son anotaciones textuales; sólo se anota lo fundamental.

La Síntesis: esta técnica es más ágil y menos precisa que el resumen; se realiza con palabras propias.

Esquema de Contenido: es una manera eficaz de favorecer la comprensión y síntesis de un texto, expresando su contenido en forma esquemática.

 El Fichaje: es recolectar y almacenar información. Cada ficha contiene una serie de datos variable pero todos referidos a un mismo tema.

Toma de Apuntes: es anotar los puntos sobresalientes de una clase o conferencia. Mantiene la atención y se comprende mejor. Hace posible el repaso y el recuerdo.

Estas técnicas suponen la comprensión de lo leído o escuchado. "Comprender es lo primero y fundamental". Si no se comprende lo leído, lo subrayado, las notas marginales o el resumen, eso carecerá de valor.


"Con el tiempo es importante descubrir cuál es el método más apropiado para interiorizar los conceptos que se estudian. Es importante conseguir la técnica que brinde mayor y mejor resultado y ponerla en práctica cada vez que se decida estudiar. Así se van formando los hábitos y se logra poner al máximo la capacidad de aprendizaje".